China, Mongolia, India, Persia, Samarcanda, Antioquía, Constantinopla…la Ruta de la Seda constituye uno de los trayectos más fascinantes y evocadores del planeta. Esta legendaria red comercial fue establecida en el siglo I a. C. como una forma de agilizar y fomentar el comercio de ese ansiado tejido a lo largo de cientos y cientos de kilómetros, atravesando ríos, montañas y ciudades. Más de mil años después, la elaboración de la seda ya no es un secreto preservado por los artesanos orientales, ni son necesarias largas travesías para llegar a ella. Sin embargo, esta mercancía todavía mantiene intacta su capacidad para cautivar a la humanidad. Quizás se deba a su textura dulce, a su irresistible suavidad o a ese brillo tan característico que aporta, pero lo cierto es que resulta casi imposible resistirse a los encantos de ese misterioso material. Existen múltiples formas de lucirlo, pero, sin duda, una de los más populares es el abanico de seda.
Práctico, ligero y muy elegante, no solamente ayuda a refrescarnos en los días en los que el termómetro parece estar a punto de estallar, sino que también se trata del complemento ideal para darle un toque de sofisticación a cualquier estilismo. Ya sea como regalo para un ser querido o como capricho personal (de vez en cuando, toca mimarse), un abanico de seda garantiza una sonrisa en el rostro de quien lo recibe. Además, en la actualidad existen en el mercado una casi inabarcable variedad de modelos, por lo que no resulta nada complicado encontrar aquel que se ajusta a lo que estábamos soñando.
Las claves para elegir el abanico de seda perfecto
Si necesitamos un abanico de seda sencillo, lo mejor es optar por un modelo liso y de un solo color. Además, detalles como un ribete en tonos dorados o el varillaje de sapelly le aportarán una dosis extra de distinción. Dicen que menos es más y, en este caso, la popular frase no podría ser más acertada.
La Cenicienta con sus zapatos de cristal, Dorothy y sus chapines de rubíes en el Mago de Oz, las botas de El Gato con Botas… Desde muy pequeños aprendemos que cualquier cosa es posible si contamos con el calzado adecuado. Esta máxima se aplica a casi cualquier faceta de la vida, incluido el baile. Y es que, si hablamos de danza, alcanzar el mejor estilo y dar los pasos más depurados y precisos pasa inevitablemente por cuidar cómo vestimos nuestros pies. Así, según la especialidad en la que queramos destacar tendremos que escoger entre zapatos de baile latino, de flamenco, de bailes de salón… Hoy hablamos de zapatos de baile latino para mujer.
Afortunadamente, en la actualidad existe una gran variedad de zapatos en el mercado, por lo que es posible encontrar el par que mejor se adapta a nuestros deseos (y bolsillos). Colores, diseños, altura del tacón, tipo de punta… la gama es tan amplia que casi parece imposible elegir solamente unos. Para ayudarte un poco en esta difícil tarea de elegir zapatos de baile latino, hemos preparado una selección con algunos modelos que te robarán el corazón.
El amplio y diverso escenario de la moda flamenca es conocido en todo el mundo por su magistral combinación de la tradición y la tendencia. Los diseñadores exploran, investigan, crean y consiguen así que esta vestimenta logre evolucionar y adaptar sus formas a las necesidades actuales, pero sin perder su esencia. Para comprobarlo, basta con realizar un breve repaso de las tendencias en trajes y vestidos de flamenca para el año 2018: encontraremos desde los estilos más clásicos a las prendas de vanguardia. Porque la moda flamenca trasciende el simple concepto de ropa para elevarse a la categoría de arte.
Una de las tendencias en traje de flamenca más exitosas de 2018 es la de las espaldas abiertas. Ya sea en forma de V, de rombo o redondeado, este tipo de escotes posteriores aportan un toque seductor y misterioso a cualquier diseño, no es de extrañar, pues, que estén triunfando tanto.
Llega la temporada de bodas y miles de novias se encuentran inmersas en los múltiples preparativos de su fiesta soñada. La música que sonará durante el convite, los centros de flores, el menú…y los regalos para los invitados. Este último detalle, aunque parezca anecdótico, puede convertirse en todo un quebradero de cabeza para el futuro matrimonio. Y es que, no siempre es sencillo encontrar un obsequio que pueda gustar a todo el mundo, que no se exceda de presupuesto, que sea bonito, que represente a la pareja del enlace y que, a ser posible, sea útil. En este sentido, una buena opción pueden ser los abanicos.
¿Quién no ha necesitado echar mano de uno de estos artilugios en plena época estival o precisamente en mitad de una gran celebración? Regalar un abanico el día de tu boda puede ser la mejor forma de hacer que te recuerden con cariño cada vez que recurran a él para sofocar el calor y conseguir unas pizcas de refrescante brisa. Y, además, no es necesario realizar una gran inversión, pues se trata de un complemento muy económico. Hoy en día hay disponibles en el mercado una gran variedad de modelos y precios, desde los más originales a los más clásicos. Así que, sean cuales sean tus gustos, seguro que encontrarás una opción que se adapte perfectamente a ti.
Si nos centramos en los materiales, puedes elegir entre abanicos de distintos tipos madera, de tela, de plástico, de seda o incluso de papel (este último material también está disponible en formato pai pai, por si quieres darle un toque oriental a tu fiesta nupcial). Además, puedes optar por varillas lisas o caladas. En cuanto a tamaño, los hay desde en formato mini (perfecto para llevar en un bolso cuco) a los XL, que seguramente ocupen una posición privilegiada en el capazo de rafia durante las interminables sesiones de mar y playa. Pocas sensaciones hay más placenteras que abanicarse a la orilla del mar.
Las posibilidades se multiplican cuando hablamos de los estampados. Por una parte, encontramos abanicos lisos en una amplia gama de colores, puedes, por ejemplo, elegirlos de tu color favorito o a juego con la gama cromática que predomine en la boda (vainilla, azul claro, rosa, lila…). También está la opción de decantarse por los motivos florales: claveles, rosas, margaritas o azucenas llenara de alegría y fuerza el abanico que entregues como recuerdo. Quizás lo tuyo sean los lunares, el detalle imprescindible en las bodas más flamencas. Las novias más atrevidas seguro que quedan fascinadas pors los abanicos de animal print, porque nadie dijo que en una boda no se pueda regalar algo con estampado de leopardo, ¿verdad? O, por qué no, tal vez lo que te apasionen sean los diseños más vanguardistas; porque sí, en un objeto tan tradicional como el abanico también hay espacio para la innovación y la creatividad.
Hablando de innovación, siendo el día de tu boda, quizás prefieras regalar un abanico único y personal; no hay problema: siempre tienes la opción de optar por abanicos personalizables en los que se incluya el nombre de los contrayentes, la fecha del enlace o cualquier otro dato que desees. E incluso si quieres un objeto completamente único e irrepetible puedes escoger los abanicos pintados a mano, ¡no habrá dos igual!
Así que ya sabes, si andas a la caza de un detalle para tus invitadas que sea económico, práctico y les haga recordar para siempre el día de tu boda, los abanicos son la opción ideal.
La guitarra flamenca es una versión de la clásica, una simbiosis entre la guitarra punteada o morisca y la rasgueada o castellana. La flamenca aparece históricamente, como acompañamiento único y propio del cante hacia mediados del siglo XIX, puesto que los cantes primitivos no se solían acompañar de guitarra. Ésta se les asocia después y su fusión con el cante gitano se inicia hacia el año 1850. Ya en el siglo XX la guitarra se fusiona con el cante flamenco de un modo innovador, lo que favorece el auge de este espectáculo y se inicia la consolidación de la estructura de los palos flamencos.
Respecto a los modos de tocar la guitarra flamenca cabe destacar que la postura y técnica de los tocaores difiere a la utilizada por aquellos intérpretes de la versión clásica de este instrumento. Este último suele apoyar la guitarra sobre su pierna izquierda de forma inclinada, y el flamenco suele cruzar las piernas y apoyarla sobre la que se encuentra más elevada, colocando el mástil en posición casi horizontal respecto al suelo.
Además es importante destacar que la guitarra flamenca es menos pesada que la clásica, su caja es más estrecha y su sonoridad es menor para no sobrepasar la voz del cantaor. No obstante, a menudo está fabicada con madera de ciprés, mango de cedro y tapa de abeto, lo cual genera un sonido metálico e incisivo muy característico. Antiguamente también se usaba el palo santo de Río, este otorgaba a las guitarras una amplitud de sonido especialmente adecuada para el toque solista. Actualmente el clavijero más utilizado es el de metal, puesto que el de madera da problemas de afinación.
Guitarra flamenca de ciprés macizo y mango de cedro con refuerzo de ébano
Los tocaores usan la técnica del alzapúa, el picado, el rasgueado y el trémolo. El rasgueo puede ser realizado con 5, 4 o 3 dedos, este último inventado por Sabicas. El uso del pulgar es también característico del toque flamenco. Los guitarristas apoyan el pulgar en la tapa armóncia de la guitarra y el dedo índice y medio sobre la cuerda superior a la que están tocando, logrando así una mayor potencia y sonoridad que el guitarrista clásico. También se apoya el dedo medio en el golpeador de la guitarra para conseguir más precisión y fuerza a la hora de pulsar la cuerda. Asimismo, el uso del golpeador como elemento de percusión dota de gran fuerza a la interpretación flamenca.
Algunos cantes flamencos se interpretan a capella, sin acompañamiento de guitarra. Según el tipo de interpretación se habla de:
- Toque airoso: vivaz, rítmico y sonoridad brillante, casi metálica.
- Toque gitano o flamenco: hondo y con pellizco, usa preferentemente los bordones y los contratiempos
- Toque pastueño: lento y tranquilo
- Toque sobrio: sin ornamentos ni alardes superfluos
- Toque virtuoso: con dominio excepcional de la técnica, corre el riesgo de caer en un efectismo desmesurado
- Toque corto: pobre en recursos técnicos y expresivos
- Toque frío: carente de hondura y pellizco
Algunos de los principales guitarreros han sido Antonio de Torres Jurad (Almería, 1817-1892) considerado el "Padre" de la guitarra, Manuel Ramírez de Galarreta, el Gran Ramírez y sus discípulo Santos Hernández. Éste a su vez construyó varias guitarras para el maestro Sabicas, principal impulsor de la internacionalización del flamenco. Asimismo, destacan Domingo Esteso, Modesto Borreguero o los hermanos Conde, Faustino y Julio, sobrinos del primero. Y, por supuesto, el genio Paco de Lucía, considerado una de las principales figuras del flamenco actual, pues se le atribuye el origen de la reforma de la escena musical gracias a la fusión con nuevos ritmos como el jazz, la bossa nova y la música clásica.
Paco de Lucía fue el precursor de las fusiones flamencas con otros estilos musicales.