Así mismo, la noche del “pescaíto” inunda las casetas con cenas a base de pescaíto frito. Sin embargo, no sólo se alimenta uno a base de esto. De hecho, en la Feria uno se pone las botas, ya que se come a todas horas. En las casetas se ofrece jamón, tortilla, gambas, tapas, bocados, montaditos, pinchitos, guisos, etc. Por supuesto, la bebida que no puede faltar es el rebujito, la famosa mezcla de manzanilla y gaseosa que fresquito entra facilísimo entre bailoteo y bailoteo y en cuanto te descuidas un poco hasta los más tímidos estarán bailando.
Un hombre vestido de corto sirve manzanilla a una flamenca - ABC
La frase estrella para aquellos que no tengan caseta en la feria será “los amigos de mis amigos, son mis amigos”. Sin embargo, no te preocupes si no tienes caseta porque hay algunas que son públicas y están abiertas a todo el mundo aunque es muy probable que estén abarrotadas de gente.
El protocolo de vestimenta es muy importante en la Feria. En el caso de los hombres, deben ir vestidos de manera más bien formal, con chaqueta y corbata o de corto si van a caballo. Las mujeres, del mismo modo, deben ir arregladas, y si van vestidas con traje de flamenca como marca la tradición, mejor que mejor.
Este año los vestidos han inundado las pasarelas con colores muy vivos. Además de elegantes vestidos, las mujeres irán engalanadas con vistosos complementos: flores, pendientes, mantoncillo y si se desea abanico, collar y pulseras. En el caso de las flores, es tendencia llevar un ramillete en lugar de una sola flor y con el pelo recogido. Un conjunto de flores en distintas tonalidades que rompan con el color de tu vestido y que vaya a conjunto con el mantoncillo serán tus aliados para lucir un look perfecto.
Por último, aprovecha el bolsillo interior de debajo de los volantes de tu vestido para no ir cargada y meter ahí el móvil, el dinero, las llaves o lo que necesites para así ir con las manos libres. Elige unas zapatillas de esparto con un poquito de tacón ya que serán la opción más cómoda para caminar por el albero y bailar sin que duelan los pies. Nada más que añadir, simplemente ¡disfruta, ríe, canta, come y baila!