El desfile de Ángeles Espinar es ya todo un clásico en SIMOF, y este año ha vuelto a cumplir sobradamente con las expectativas que cada año se crean ante él. En él pudimos ver una serie de piezas únicas llenas de colorido y magisterio a la aguja. Las mejores sedas y crespones se cuajan de flores grandes de cigarreras, pájaros y motivos chinescos con todo el espectro cromático del arco iris. A diferencia de otros años, el desfile se realizó con vestidos de flamenca, cortesía de Pilar Vera, que nos permitieron disfrutar de una estampa más realista del uso del mantón en nuestro día a día.
Maravillosas, como era de esperar la colección de mantillas de realización completamente artesanal, para cuya puesta en escena contó con algunos diseños de moda nupcial de temporada, también de Pilar Vera. Un verdadero lujo.
De Villamanrique también procede Mari Carmen Cruz, otra veterana en las lides de SIMOF y probablemente una de las diseñadoras más completas y versátiles del panorama actual. Cruz volvió a demostrar su solvencia con una colección muy variada, para todos los públicos. Muy destacado el uso de volantes al bies con volúmenes, cancanes que realzan la capa, cortes asimétricos y mangas llenas de imaginación. Preciosa selección de estampados para los vestidos más festivos, que combinados con los complementos de Maite Cárdenas, nos han regalado algunas de las propuestas de estilo más asequibles, discretas y sin embargo elegantes de la jornada.