Versión económica edición limitada en caja de cristal sin libreto, a un precio muy especial. Merece la pena escuchar No hay quinto malo. De principio a final huele a mar pero suena con una flamencura diferente. Es su disco más personal, más asumido y más arriesgado. Es su trabajo más esencial, más puro y más íntimo. Más Pastori y menos Niña.